jueves, 27 de marzo de 2008

¿Que puedo enseñar?


¿Qué puedo enseñar?

¿Qué quieres aprender?

Quiero ser feliz en cada instante.

¿Qué es lo que te impide serlo?

Él frió, el cansancio, la tristeza, el que me sienta vacío con cualquier cosa, el que llame al Padre y todo persista, el que no me conmueva la naturaleza, las personas, el que sienta ¿Qué hago yo aquí?, la indecisión, la duda, los miedos, la enfermedad.

Cada vez que sientes algo de eso, te has identificado con ello, sea lo que sea. Te vuelves el frío, el miedo, el cansancio o la depresión, la enfermedad, la tristeza, la ira, la rabia... Cuando eres ello, no eres consciente y pierdes la memoria de quien eras un instante antes y actúas bajo ese mismo patrón que has adoptado.

Solo hace falta un instante para reconocerlo y dejarlo ir. Todos los demás remedios son trampas para seguir prolongando esa agonía que tú mismo has elegido.

Da gracias cada vez que vuelvas a caer, pues tienes la oportunidad de ir cambiando patrones en tu mente que te han tenido encadenado toda tu vida y es hora de liberarlos.

Decide ahora en este mismo instante que no eres esa persona enferma, triste, insatisfecha, miedosa, o como tú mismo te definas y en ese mismo instante ya no serás el mismo. Quizás no lo sientas en ese momento, pero lo veras en breve.

Trae a tu mente un recuerdo de paz y felicidad, y traslada ese estado al presente.

Solo es una decisión firme, con convicción, sin vuelta atrás como quien lleva 40 años fumando y un día decide no volver a probarlo, hace falta esa misma resolución.

¿Qué me estas queriendo decir, que yo mismo elijo estar mal, sea de la forma que sea?

Por supuesto, tú eres responsable no solo de lo que a ti te acontece, también de todo lo que percibes. No te pido que lo creas, te pido que lo experimentes, porque el creerlo no te sirve para mucho.

¿Cómo puedo experimentar que soy yo mismo quien crea todo lo que me acontece?

Decide cambiar algo que siempre has dado por hecho que “tú” eres así y que siempre serás de esa manera y veras como cambias, tú mismo te pones los límites. Cuantas veces has dicho “yo soy así”. Hazlo con convicción, no te importe si vuelves a caer, porque a veces cuesta algo romper viejos patrones, vigila tus pensamientos, y observaras como eres tú mismo quien crea todas tus situaciones, apóyate en quien vaya por delante y da por hecho que es mucho más fácil de lo que te imaginas.

¿Entonces, porqué persiste una situación una vez que reconoces que eres tú mismo quien la ha creado?

Cuando la mente se queda atrapada en una situación determinada, como puede ser la tristeza, el solo hecho de decirte a ti mismo soy responsable de esta tristeza que siento, no hace que de repente te pongas a cantar de alegría, pero es el primer paso, para que dejes de identificarte con ella y pongas tu atención en lo opuesto.

En algún sitio del curso de milagros, dice que cuando en una mente recta entra un pensamiento erróneo, detrás de ese van mil más. El ego es especialista en buscar cualquier excusa, para prolongar en el tiempo eso con lo que te identificas.

Por lo tanto, no solo tienes que reconocer que tú mismo te has metido en esa situación en la que te encuentras, también debes de querer salir de ella y para ello tienes una ayuda que nunca té falla y es pedir ayuda al mediador entre Dios y tu, confiar en que has sido escuchado y que ya se te ha dado la respuesta. Ahora olvídate de lo que sentías y permite que la corrección te llegue. Si continuas dejando que tu mente siga mirando el problema, tu mismo le estas dando fuerza y estas impidiendo que te llegue la ayuda que has solicitado.

La solución es sencilla, solo requiere práctica, al principio es posible que no veas los resultados. Como toda cosa que quieres aprender, requiere que le dediques atención. Si hoy mismo decides aprender un idioma, ¿cuanto tiempo necesitas dedicarle hasta que tienes la soltura suficiente para desenvolverte?.

¿Es lo suficientemente importante para ti, querer ser feliz a cada instante como para dedicar el tiempo que haga falta para cambiar esos patrones en tu mente que te hacen infeliz?

Dios puso la solución al lado del problema, si confías en Él, todo será mucho más fácil.

Un gran abrazo.

domingo, 9 de marzo de 2008

La historia se repite



Una vez, nació una idea luminosa.

Esa idea era tan brillante, que se extendió como la pólvora.

A la vez, era tan rompedora, que removía los cimientos de todo lo que estaba establecido.

Acababa con todo tipo de sufrimiento, con el hambre, las guerras, los odios, las envidias, las enfermedades, las limitaciones, los miedos...
Traía paz, amor, felicidad, abundancia, confianza, plenitud ...

Se le tuvo tanto miedo a esa idea, que se decidió suprimir a quien la portaba.

Pasó el tiempo y a esa idea se le quiso dejar dentro de una forma limitada y dentro de esa misma forma, empezaron a surgir las diferencias, los enfrentamientos, las guerras, todo lo contrario de lo que la idea original proponía.

Se llegó incluso a matar a todo aquel que no compartía dicha idea, pues se consideraba que esa era la gran verdad y todos los demás estaban equivocados.

Esa idea original que nació de la unidad, era ahora motivo de separación.

La historia se repite constantemente. Vivimos continuamente el día de la marmota. Ahora no se quema gente en la hoguera, pero aunque la forma a cambiado, se sigue creando separación y se sigue juzgando, criticando y censurando, todo aquello que no se ajusta estrictamente a una idea determinada, considerada una gran verdad.

Es como si no se dieran cuenta, que el universo entero está en continuo cambio y expansión y quisieran que permaneciera inmóvil eternamente.

Una idea de luz, no se puede contener en una forma determinada, porque en el momento que lo haces, estas excluyendo a una parte y las ideas de luz, incluyen a la totalidad.

La verdadera fuerza, nace de la unión de los opuestos, no de la separación. Al excluir a una sola persona de esa idea, estas excluyendo a Dios mismo, pues Dios está en todos nosotros y en todo lo que nos rodea.

Querer seguir viendo diferencias es seguir en guerra, es evitar ver lo que nos une, es seguir viendo separación y confrontación.

¿Cuantos millones de personas somos los seres humanos?, Esta creación que percibimos, es un reflejo de la creación de Dios y en ella predomina la multiplicidad, Dios mismo nos habla de muchas formas distintas, ¿Porqué entonces seguimos justificando una determinada manera de llegar a El, separando todas las demás? ¿Que pasa, que quien ni ha oído hablar de Dios, de Jesús, del Espíritu Santo, de Buda, Ala, el curso de Milagros o lo que sea, no va a despertar y reconocer su propia identidad?

No puedes seguir todos los caminos a la vez, sigue el que te resuene con todo tu corazón, pero no crees separación, pues nada hay fuera de ti y si lo haces estarás creando separación en ti mismo.

Cada vez que separas, te divides y cada vez que integras te multiplicas.

El miedo a que se pierda la idea original al cambiar algo de la forma, impide que esa misma forma siga creciendo y se quede estancada.

Para quien quiera verlo, esa idea original, está en caminos tan distintos, que para muchos parecen opuestos.

¿Cuantas veces has oído decir que de aquí no te marchas sin tu hermano?

¿Cuantas veces has oído decir que en el plan de Dios para la salvación estamos TODOS incluidos?

Me repito de nuevo, es hora de integración, si tu no lo ves así, pide ayuda al cielo y permite que se corrija tu percepción equivocada y comprobaras por ti mismo la fuerza de la unión.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Es hora ya ...


Es hora ya de dejar de hablar de distintos caminos para llegar al mismo lugar.

Es hora ya de ver lo que nos une en vez de lo que nos separa.

Es hora de tomar la responsabilidad de que todo lo que me acontece yo mismo lo he creado.

Es hora de unir nuestras mentes en un único propósito, despertar.

Es hora de reconocer que lo que somos, no tiene nada que ver con lo que creemos ser.

Es hora de salir de la prisión en la que nos hemos encerrado.

Es hora de decirle al miedo, al dolor, a las limitaciones que no existen.


Es hora de confiar, de soltarse, de ser felices.


No más quejas, ni dolor, ni hechar la culpa afuera, es la hora de despertar. Preparaté, en cualquier momento todo puede cambiar, solo lo tienes que pedir y se te dará.


domingo, 2 de marzo de 2008

Gracias reflejo


Hoy un reflejo, me ha mostrado esa parte de mí, que siempre busca una respuesta, que se lamenta del momento presente, que se queja continuamente, que no escucha, que quiere algo distinto a lo que tiene, que está inconforme consigo mismo, que cree que nunca va a despertar, porque no entiende nada, que se encuentra confundida, que se siente aislada, fuera de lugar, que no es capaz de vivir el momento presente y he dado gracias, porque esa parte cada vez la veo más lejana, cada vez me afecta menos.


Hoy lo reconozco, es el ego, que no quiere que escuche algo distinto a lo que el me propone y empieza a plantearme dudas, miedos a traer pensamientos que nada tienen que ver con lo que sucede en el presente, todo para distraerme y para que le preste atención continua. Es como un niño cuando coge una pataleta, que hace cualquier cosa para llamar la atención.


Ahora ya sé que lo mejor que puedo hacer, es no hacerle caso, nada de intentar razonar mi malestar, explicar lo que siento, quejarme o querer algo distinto, no me hacen falta más explicaciones. Eso es prestarle atención y el es especialista en enredarte y llevarte a su terreno. Lo mejor sin duda es no hacerle caso.


Confío plenamente en que Dios existe y que es El, quien se encarga de todo, no hace falta que entienda, o que sienta o que vea algo distinto a lo que en ese instante me está sucediendo.


Entrego todo en cada momento. Lo único que tengo que hacer es ser feliz en cada instante y ya no me importa si a veces no lo siento así, porque sé que en el mismo instante que lo siento, lo puedo cambiar. Por lo tanto es una oportunidad de volver a la paz y de liberar.


Poco a poco la mochila se va vaciando y la carga se hace más ligera.


El secreto es muy sencillo, no podía ser de otra manera, Dios nos lo ha puesto todo muy facil, CONFIANZA, PEDIR AYUDA Y SER FELIZ EN TODO MOMENTO.


Gracias reflejo por reafirmarme todavía más y ayudarme a seguir liberando mi mente.