De nuevo otro e-mail más pidiendo colaboración para participar en una campaña para erradicar el terror.
Ya hubo un tiempo, en que participé en todo tipo de campañas a favor de los derechos humanos y de erradicar cualquier injusticia.
Después le siguió otro en el que la verdadera batalla se libraba dentro de mí y empezé a dejar de juzgar todo lo externo y a cambiar mi manera de percibirlo todo. ¿Quién soy yo para juzgar lo que está bién o mal?
Este es el mundo de los sueños, en la realidad no existe el terror, ni el miedo, ni la escased, ni la injusticia. Lo mejor que puedo hacer para "combatirlo", es mirarlo defrente y mantenerme en paz, sabiendo que no es real. Si lo combato de cualquier otra manera, le estoy dando realidad, lo estoy haciendo más fuerte y me estoy identificando con el sueño.
Puede parecer que actuando de esa manera te aislas de los problemas y no ayudas a solucionarlos, pero no me importa en absoluto lo que pueda parecer, ya he tenido la experiencia de ver justamente todo lo contrario.
No hace falta que problema por problema del mundo yo ponga mi grano de arena en contribuir a la solución, si tuviera que ser así, estaríamos toda la vida exclusivamente haciendo eso y los problemas no se acabarían nunca.
"Mi reino no es de este mundo", el terror, el miedo, la enfermedad, la muerte, la escased, la tristeza y todos aquellos atributos que producen infelicidad, no existen en la realidad. Son solo figuras de un sueño del que YA HAS DESPERTADO, solo te falta reconocerlo y empezar a identificarte con TU verdadero Reino. Allí donde pones tú mente en ello te conviertes. Si estas "muerto" de frio eres el frio, si te deprimes eres la depresión, si te haces daño eres el dolor, SI PONES TU MENTE EN EL SUEÑO, SEGUIRAS SOÑANDO.
Nada hay "fuera" de mí. He decidido dejar de juzgar, he decidido dejar de soñar, he decidido mantenerme en la luz y tomar responsabilidad de mi sueño, he decidido apartarme y dejar que sea El quién se encargue de TODO.
Con Su ayuda, no hay nada que temer.
El, siempre tiene un plán mejor. Hagasé Tu voluntad.
