Lal Bibi
El mundo nos inunda de noticias escabrosas como la de Lal Bibi, una joven Afgana de 18 años, secuestrada, violada y torturada.
Según algunas reglas culturales arraigadas localmente, Lal Bibi ha sido deshonrada porque fue violada sexualmente. Ahora, debe suicidarse. Ella ha decidido denunciar a los violadores y luchar hasta que estén encarcelados, si no lo consigue se suicidara.
Mi querida Lal Bibi, quiero dedicarte unas palabras. El mundo que tu conoces, no es el único mundo que existe, las normas que te han enseñado no son las únicas normas. Comprendo tu dolor y tu frustración, pero quiero decirte que estas equivocada, las ganas de vivir no deberían ser por la venganza de encerrar a quienes te maltrataron, deberían ser por el simple hecho de vivir.
Entiendo que te resulte difícil creer que la vida es maravillosa, pero lo es, aunque tu no puedas verlo.
Nadie te ha deshonrado y las leyes y las personas que piensan así, solamente están equivocadas, se han creído lo que les han contado y han cerrado sus mentes y en vez de apoyar y proteger al que sufre lo apartan y lo tachan de impuro. Solo son ignorantes y algún día tendrán que aprender lo que aún no saben.
Tu puedes demostrarles a todos ellos que están equivocados, que sigues siendo pura e inocente porque tu corazón nadie que tu no quieras lo ha tocado ni lo tocara nunca.
Ya sé que es difícil de creer lo que voy a decirte, pero un día darás gracias porque eso que te pasó, te permitió salir de la edad de piedra y encontrarte a tí misma.
Ese es el mayor regalo que podemos tener en este mundo, ser nosotros mismos.
Puedes imaginarte por un instante en el día del juicio esperado, tu delante de todos los que te ultrajaron, levantarte y decir en voz alta ante todos: Os perdono, porque nadie nunca me deshonro, porque la honra no está en mi cuerpo, está en mi corazón y en mi alma y ninguno de vosotros llego a tocarla. Os perdono porque sois unos ignorantes, si de verdad fuerais conscientes del dolor y la humillación que me infringisteis, si sintierais ese mismo dolor en vuestras carnes os pondríais de rodillas pidiendo perdón. Os perdono porque he aprendido que la verdadera fortaleza esta en mi interior. Os perdono porque somos hermanos, porque el único verdadero camino es el del Amor y me he liberado del deseo de venganza, del recuerdo del dolor. Os perdono porque he recuperado las ganas de vivir, de disfrutar de la vida, de Amar y ser Amada, de compartir alegría esperanza y felicidad. Gracias.
No estas sola, no solo para mí, para muchísima gente tu eres un ser puro. No te dejes engañar y no entres en su juego.
Un Gran abrazo sin tiempo.
En una guerra impía todo el mundo pierde no hay un solo ganador y el caso de Lal Bibi es solo una muestra.
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