sábado, 25 de octubre de 2014

Los medios de comunicación

Vivimos en la era de la comunicación, bueno es lo que dicen, ¿pero es eso cierto?

Comunicarse no es solo estar ocupados hablando, leyendo, oyendo con la otra parte.

La verdadera comunicación, va mucho más allá de las palabras, es una comunión que enriquece a ambas partes. Para que realmente haya comunicación, se necesita saber escuchar, si no la comunicación se convierte en un gallinero, en un dogma, en una programación, en una herramienta de conflicto.

Si en el mundo que vivimos se llevara a juicio a los medios de comunicación, estos tendrían cadena perpetua. Si se hiciese un estudio con la repercusión que tienen las noticias en el ser humano, repetidas una y otra vez día tras día, mes tras mes año tras año, se podría acusar a los medios de comunicación de genocidio, de colaboradores de la imbecilidad humana.

Si desglosamos las noticias, los mensajes, los programas, los anuncios en una palabra, veremos que se repiten y se repiten insaciablemente los mensajes: Muerte, Miedo, Corrupción, Enfermedad, Banalidad, Impotencia, Guerras, Violencia, Injusticia, Horror, Desastres, Compra…

Si pudiésemos coger una vida media y decir cuánto tiempo hemos dedicado a oír tanta bazofia, podríamos sorprendernos, dándonos cuenta que son años de nuestra vida los que nos hemos pasado escuchando banalidades y noticias escabrosas.

La humanidad realmente está enferma y en estado psiquiátrico, es adicta al sufrimiento, a la confrontación a la desinformación, al miedo.

Los medios de comunicación solo son un reflejo de la imbecilidad humana.

Es vergonzoso que las noticias de primera página en los periódicos y telediarios, sean noticia, el mundo está lleno de noticias maravillosas, de noticias que ennoblecen al ser humano, de acciones dignas de ejemplo, de maravillas desconocidas, de personajes cuyo ejemplo es una guía y sin embargo todo eso no es noticia.

Es paradójico que los medios de comunicación hagan todo lo contrario de lo que deberían hacer y sirvan al Dios de la confrontación, del miedo y de la desinformación.

Ellos no podrían verter tanto veneno, si quienes les escuchan dejaran de hacerlo.

Los medios de comunicación pueden ser una gran oportunidad para que el ser humano salga del estado de letargo y empiece a tomar sus propias decisiones. 

Empezar a reconocer la propia adicción, el miedo a la soledad, ver a donde te lleva el dejarse arrastrar y tomar conciencia de las repercusiones que tienen sus actos en su propia vida y en la de los demás, es el primer paso.

¿Qué pasaría si todos esos años perdidos en escuchar mensajes que no paran de venderte cualquier cosa, mensajes de miedo, de dolor, de sufrimiento, muerte, violencia, injusticia, corrupción etc.,  los dedicásemos a cultivar todo lo contrario, ¿Cuáles serían los resultados?.

La vida es tan corta que no puede ser más que una enfermedad el dedicar tanto tiempo a algo que no solo no aporta nada positivo a tu vida y al mundo entero, sino que además es una droga que continuamente te repite: Compra, compra, miedo, miedo… Es un mensaje tan repetitivo, que queda grabado en nuestro subconsciente y guía las acciones de nuestra vida. 

Tenemos las casas atiborradas de cosas y todavía queremos tener más. Es tan ridículo tanto comercio, son tantas las cosas innecesarias.

Es tan grande el sufrimiento en el mundo como la inconsciencia del ser humano, de hecho el primero viene de la segunda.

Cada acto de nuestras vidas nos puede volver más conscientes. Si siento que las noticias no me aportan nada, puedo dejar de escucharlas, puedo decidir usar ese tiempo para algo que me aporte algo positivo, puedo ejercer mi voluntad y darle al botón de OFF del TV, puedo usar mi vida en vivir mi propia vida y no la de las películas, los telediarios, las telenovelas o las de cualquier otro, puedo arriesgarme a equivocarme, puedo ser yo mismo.

Toda experiencia, todo evento es una oportunidad de crecimiento y los medios de comunicación, nos ofrecen una gran oportunidad de sacar lo mejor de nosotros, de no depender de nada externo, de conocernos mejor cada instante, de no permitir que otros decidan por mí, de darnos cuenta como el miedo gobierna nuestras vidas y decidamos no hacerle caso.

En ese sentido los medios de comunicación, pueden ser nuestros mejores maestros, pues pueden sacar lo mejor de nosotros, el coraje de vivir, de reconocernos tal como somos, de aceptarnos y de atrevernos a mostrarnos tal y como sentimos.

Alguna vez leí en un libro que en este mundo todo funciona al revés y con respecto a los medios de comunicación, para mí es muy evidente que son medios de incomunicación.

Los efectos son evidentes cuando cada vez en más difícil que nos entendamos entre nosotros mismos.

Si siembras conflicto, miedo, terror, injusticias y banalidades, ¿Cuál puede ser el fruto?

No estoy hablando ahora de los medios de comunicación, estoy hablando del ser humano.

En cada uno de nosotros está la posibilidad de vivir la vida propia, quien reniegue de su propia vida, perderá esta gran oportunidad y la cederá, con lo cual será una marioneta y otros moverán sus hilos, le dirán lo que tiene que comer, lo que tiene que leer, lo que tiene que hacer y aunque no lo quiera reconocer en el fondo siempre sentirá un vació, no haber vivido su propia vida, haberla vendido.

Nunca es tarde para recuperar la propia vida, de hecho es un acto de voluntad, una confesión consigo mismo, una toma de conciencia, un Si definitivo a uno mismo.

Cuando se hace ese gesto, se abre la puerta a la verdadera comunicación que siempre empieza por uno mismo y luego se extiende a los demás.


Feliz viaje.

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