Veo suceder en la pantalla de mi mente eventos o gestos que me indican por donde camino y a veces las emociones inundan mi corazón de alegría al reconocer un simple gesto.
Hoy del otro lado del Atlántico nos confirmaban la asistencia para el próximo intensivo. Que divina locura, cruzar el charco para asistir a este evento, que gesto tan pleno, cuanta entrega y confianza hay en ello.
Mi mente va a por todas, pues ese símbolo es una confirmación de mi mente de que solo quiere la luz y se une a ella allí donde se manifieste sin barreras.
El tiempo hace tiempo que no existe y ahora también la distancia está desapareciendo con el.
Ahora TODO es posible, pues reconozco que no soy quien creía ser y en ese reconocimiento se abre una puerta a la inmensidad, a la totalidad, al milagro.
Solo tengo que reconocer la irrealidad de todo lo que se presenta en mi percepción, para dejar paso a que se manifieste la verdad y la luz se encargue de todo, es así de sencillo. Apartarme, dar un paso atrás, la no reacción, de cuantas maneras se puede decir lo mismo.
Al elegir para mí mismo el camino del Amor, de la Paz, de la Confianza, de la Alegría, la Dicha,la Felicidad y manifestarlo, eso es lo que le regalo al mundo y eso es lo que el mundo me mostrará, pues el mundo no es otra cosa que un efecto de mi mente.
Esta vez Jesucristo no va a ser crucificado, esta vez todo va a ser diferente, pues mi determinación se ve reflejada cada vez en más sitios distintos, en los lugares más lejanos, en las personas más diferentes, en las formas más inverosímiles.
La luz ha llegado estamos experimentando el "futuro", el mundo feliz y lo manifestamos cada vez que se nos presenta la oportunidad de hacerlo.
No soy un cuerpo, soy libre, pues aún soy tal como Dios me creo.
Soy la parte de tu mente donde mora la paz, el silencio, la entrega, la plenitud ... y he venido a decirte que YA es hora de que me reconozcas en TI y dejes de verme como alguien externo. Soy tu mismo reconociendo la luz.
Tu reino no es de este mundo, ¿Cuando vas a subir al trono? ¿Todavía quieres seguir haciendo castillos en el aire?
Confía en mí, pues soy tu mismo, este mundo que conoces es demasiado pequeño, en el estás aprisionado por tu propia voluntad. Ven conmigo a conocer tu verdadera realidad, no tengas miedo, te espero con los brazos abiertos. Confía, confía confía, lo que aún no sabes expresar ya se está manifestando.
Un gran abrazo sin tiempo.
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