Yo creo que no, pero esto es una opinión personal. Una persona puede "equivocarse" en la relación con otra y hacer algo que causa dolor o alejamiento.
A eso lo solemos llamar equivocación, pues si hubiéramos actuado de otra manera no se habría generado dicho conflicto.
Visto desde ese punto de vista es cierto, pero eso es una gran mentira que nos impide ver, que lo que sucedió era lo que tenía que suceder, eso es una huida, no querer afrontar la realidad. Lo que sucedió ya no se puede cambiar y si a algo se le puede llamar equivocación, sería a la aptitud que tomamos interiormente ante ese hecho que llamamos "equivocación".
Podemos aprender de ella, conocer los motivos que nos hacen actuar de esa manera, darnos cuenta de nuestras limitaciones, de nuestros apegos, de nuestros miedos y por lo tanto eso ya no es una equivocación, pues estaremos aprendiendo una gran lección que ya no volveremos a repetir, ahora es una gran oportunidad.
También podemos no aprender nada, quedarnos con el dolor y con el daño que me ha hecho la aptitud del otro, podemos seguir diciendo que eso estuvo mal y de esa manera elegimos no tomar responsabilidad y seguimos ciegos y no nos damos cuenta que ponemos otra barrera más delante de nosotros que nos dice que vivimos en un mundo hostil y esa misma barrera nos impide ver y compartir la luz que antes veíamos en el otro. Nos alejamos y nos lo perdemos, por no atrevernos a mirar y tomar responsabilidad, osea echar balones fuera.
Si cada parte implicada es capaz por un instante de olvidarse de la otra parte y analizar sinceramente su comportamiento, lo que ha sentido, como le ha afectado, porqué le ha afectado de esa manera, cual ha sido su responsabilidad, entonces y solo entonces, uno puede ser consciente de que lo que ha sucedido es una gran oportunidad para uno mismo, pues si esa indagación es verdadera, estaremos evitando que esa circunstancia se vuelva a repetir, por lo tanto eso que llamábamos equivocación puede ser el maestro que necesitamos para dar el siguiente paso.
La lección está disponible para las dos partes, quien la aprende, se dá cuenta de su ignorancia, deja de juzgar y sigue agradeciendo, quién no la aprende, sigue juzgando, se queda estancado en el dolor, en la frustración y genera separación, sigue pensando que el dolor se lo ha causado la otra persona y eso le impide ver lo que antes de eso veía en esa misma persona y no solo eso, si no que al perder la oportunidad de atravesar esa experiencia con amor, la vida se la volverá a poner tantas veces como sea necesario hasta que la aprenda.
Por lo tanto, cada situación de conflicto, NO ES UN PROBLEMA, es una GRAN OPORTUNIDAD de liberarnos de ideas equivocadas, juicios, pensamientos erroneos, miedos y volvernos cada vez, más libres, mas sabios.
Bienvenidos conflictos, gracias por la oportunidad que me regalais de liberarme de esa pesada carga que arrastro conmigo.
Esto no es una exaltación a los conflictos, es solo una insinuación, para estar atento para que cuando se presenten, no nos arrastren, pues una vez dado el primer paso, si este a sido aceptar el ataque, ya nos será imposible ver la realidad y por muchas razones que tengamos estaremos haciendo lo mismo que nuestro oponente. Sin embargo, si cuando aparece el conflicto en vez de reaccionar aprendemos a mirar en nosotros mismos, dejamos de echar balones fuera, entonces tenemos la oportunidad de sanar en nosotros eso que el conflicto hace reaccionar en nosotros.
¿Entonces... Donde está la equivocación?, Quizás la única equivocación, sea seguir haciendo siempre lo mismo y repetir una y otra vez los mismos errores, pero la equivocación no estaba en el conflicto, el conflicto era la solución para que eso se sanara completamente y no se volviera a repetir.
Abrazos sin tiempo.