Señores gobernantes, soplan aires nuevos y hasta donde hemos llegado, cada uno ha hecho lo mejor que ha creído y ha sabido. No es tiempo de reproches, pero sí de aprender de los errores y empezar de nuevo. Estos tiempos traen grandes cambios y todos juntos deberíamos colaborar activamente en ello.
Va siendo hora de reconocer que somos Uno, que estamos unidos, que es una vergüenza que siga habiendo guerras, todo tipo de injusticias, tantísima pobreza, miseria, dolor, sufrimiento, enfermedades, violencia, rencor, ira, rabia, envidia, mentira, corrupción…
Va siendo hora de tener un proyecto común. La paz mundial, vivir en armonía entre nosotros y con todo el entorno.
Va siendo hora de que quienes gobiernen den ejemplo de ello, demuestren ese camino y crean en él desde el presente.
En muchas constituciones se reconoce al pueblo como el soberano y el pueblo quiere paz en todos los ámbitos, el fin del hambre para ya mismo, no a planes de decenas de años y lo mismo con la pobreza, con la miseria, con las desigualdades, con todo sufrimiento.
Basta ya. Vosotros que tenéis el poder de hacer tantísimo bien, estáis desperdiciando una maravillosa oportunidad, estáis volviendo todo complicado, todo basado en el comercio, en las cifras macro-económicas. ¿Dónde está la humanidad en las enormes diferencias de las clases sociales, en las guerras, en toda violencia, en las hambrunas y los refugiados que huyen de la miseria, la explotación y la guerra, en la explotación del planeta, de los animales, de las propias personas?, ¿Donde está la humanidad en el comercio de la industria farmacéutica, en los medios de comunicación, en la cantidad de basura generada, la contaminación de tanto pesticida y productos químicos, en las leyes tan complicadas, en el poder de los grandes monopolios, en la impunidad de los poderosos…?
¿Estáis ciegos acaso?, ¿Es posible que seamos conducidos por ciegos?
Nosotros, el pueblo no queremos gobernantes que se llenen los bolsillos, que arruinen países, que no sean ejemplares, que sean marionetas del poder y del dinero….
Creemos que un mundo en paz es posible, un mundo de igualdad, de armonía, de creatividad, de colaboración, de respeto por los semejantes, por los diferentes, por los animales, las plantas, por el planeta, por el universo.
Quien no crea que esto es posible y camine en esa dirección, no debería representar ningún cargo de poder.
Así que amados hermanos poderosos, si queréis representar al pueblo, deberéis servirlo, si no estáis usurpando un lugar que no os corresponde. Sintonizaros con los nuevos tiempos y atreveros a dejar el puesto a quienes creen en ello, a quienes demuestran que la paz, el compartir los recursos y el respeto es parte de sus vidas. ¿Quiénes pueden servir mejor que quienes viven en esa sintonía?
Sres. gobernantes, no os engañéis, nosotros no os hemos elegido, vosotros no sois los más sabios, ni los más honestos, ni los más honrados. Vuestro títulos no hablan de quienes sois, pero sí vuestros hechos y si se os juzgara por ellos, muy pocos de vosotros no estaríais entre rejas. Es completamente vergonzoso lo que está pasando con la crisis migratoria, que se esté permitiendo tantísimo sufrimiento. Que la burocracia sea una máquina tan pesada, que aquellos que os sobran los recursos, no hagáis nada o peor incluso que pongáis impedimentos, y sigáis fomentando la separación
Es completamente vergonzoso que Israel y Palestina sigan en guerra, que no haya líderes capaces de instaurar una paz verdadera. Haberlos los hay, pero no se les deja espacio, no se les quiere dar a conocer, es mejor seguir machacando a la población, confrontándola, para que siga la violencia.
¿Quiénes están fomentando la violencia, la confrontación el miedo?
Tenemos un maravilloso reto, caminar juntos, acabar definitivamente con las guerras, con las separaciones, con las confrontaciones continuas, con el miedo, con la pobreza, con todo tipo de violencia e injusticia.
Yo creo en ese mundo, no es ninguna utopía, es una realidad que se puede experimentar individualmente y que se puede trasladar al mundo que nos rodea.
Es hora de unirnos todos para solucionar de raíz los problemas que llevamos arrastrando tantos siglos y milenios.
Es posible, este sí que es un sueño por el que merece la pena darlo todo, esto sí que es un aliciente por vivir, saber que todos somos útiles en este propósito, que todos podemos colaborar, que cada uno en su propio mundo puede ser todo lo impecable que quiera ver en el mundo externo.
Esta nota no es solo una denuncia social, nace como un compromiso individual con experimentar internamente eso que todos queremos para el mundo externo.
También es una llamada de atención a todo tipo de poder, una mano tendida a toda la creación, una oportunidad inmensa de unirnos para hacer algo hermoso, algo siempre soñado, vivir el cielo aquí en la tierra, sentir agradecimiento por cada instante, tener siempre una mano tendida al dialogo, a la solución de las cosas que suceden. Vivimos ya en el jardín del Edén y va siendo hora de que no solo dejemos de destrozarlo, si no que participemos de recrearlo, de volverlo más hermoso, más armónico, más humano.
Esta nota es una invitación a cada individuo sin excepciones para que tome su responsabilidad en ese sueño universal, de paz, amor y armonía. Muchos granos de arena forman una hermosa playa.
Hemos vivido confrontados desde que se conoce el tiempo y mirad todo lo que hemos logrado. ¿Podéis imaginar lo que lograríamos unidos, lo maravilloso que sería poder compartir nuestras diferencias, lo enriquecedor que sería eso?
¿Quién no quiere esto? Si hay alguien que no lo quiera, ese alguien no debería ostentar ningún poder de influencia, pues desde ese lugar no está representando a la humanidad.
A nivel global quién más poder tiene, tiene más responsabilidad, pero a nivel individual no deberíamos evadir nuestra parte, podemos vivir esa experiencia en nuestro entorno, en nosotros mismos, es la manera de colaborar con el mundo externo, cumplir nuestra parte. Lo demás se dará por sí mismo, pues es solo una consecuencia y al tomar responsabilidad individual, estamos cambiando las bases, poniendo los cimientos, sembrando frutos que tarde o temprano germinaran.
Todos juntos haremos que sea más fácil el cambio, pero mientras eso no suceda tendremos que aprender a navegar en la corriente e ir dejando nuestras semillas individualmente.
Apúntate a una campaña online con dos motivos.
El primero y más importante, el comprometerte contigo mismo a ese cambio en tu propio mundo, en tu vida, en ti mismo y el segundo, para decir alto y claro a los poderosos que no tienen legitimidad de imponernos su forma de ver la vida, que queremos líderes nuevos, aquellos que no arreglan parches, que creen cosas nuevas, que se anticipen a los acontecimientos y velen realmente por la paz no solo a niveles de países, también de familias, de individuos, pues ahí está todo germen de guerra, ahí reside toda solución.
Hay que hacer un modelo nuevo de forma de relacionarse con el mundo, hay que dar la vuelta a todo lo que no sirve y no hay que tener ningún miedo, todo lo contrario, es un reto tan maravilloso, que es imposible que no podamos conseguirlo.
Si hemos conseguido hacer una bomba atómica como no vamos a conseguir hermanar a toda la raza humana. Solo quién cree en ello, puede conseguirlo, pues quien no lo cree le cierra las puertas, de hecho se las cierra a sí mismo.
Basta ya de confrontaciones, de buenos y malos. Basta ya de crear conflictos, de vivir viendo problemas. Es hora de vivir en las soluciones, en las oportunidades. Es tiempo de compartir, de impedir que nadie muera no solo de hambre, si no de calor humano, de cariño, de ternura.
Firma la campaña abierta en Avaaz para vivir ya un mundo nuevo y sé parte de este cambio.
Con cariño de tu hermano.
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