En el mundo occidental, en el
mundo “desarrollado”, en el “primer mundo”, se dice que el éxito es montar un
negocio que genere muchos beneficios, tener muchas posesiones, llevar ropa de
marca, conducir coches caros, comer en los mejores restaurantes, no tener
privaciones de ningún tipo, tener poder, estar por encima de los demás,
conseguir lo que quieres.
Ayer oía una noticia en la TV,
sobre los nuevos ricos en España, donde estamos viviendo una gran crisis, donde
cada día aumenta la gente que no tiene, ni vivienda, ni trabajo, ni siquiera
para comer y decían que 20 señores habían ganado 120.000 millones de Euros.
Alguna vez oí que en este mundo
todo funciona al revés y de esa misma manera lo veo yo. Me pregunto sobre todos
aquellos que ganan grandes cantidades de dinero: ¿de donde procede cada céntimo
que consiguen?, ¿Acaso dicho dinero no
está bañado en el sufrimiento ajeno, en la especulación ó en la explotación?
Me viene la idea de la fruta
podrida, puedes tener una fruta deliciosa, pero si la mezclas con fruta
podrida, toda ella se pudrirá.
Recuerdo que hace tiempo me
apunté a un curso “La mente millonaria”, en el cual se mezclaban ideas
espirituales, con las mas puras materiales y se decía por ejemplo que tus
creencias te impedían conseguir lo que quieres, que todos podemos conseguir ser
millonarios, que el poder estaba en cada uno de nosotros, que nosotros mismos éramos
nuestra mejor mercancía, que teníamos que vendernos a nosotros mismos y un
montón de mensajes en un ambiente que propiciaba la euforia y las ganas de
apuntarte a sus múltiples cursos especiales de 2.000, 3.000 ó 4.000 Euros ó
paquetes especiales que te incluían varios cursos por el “regalo” de 6.000
Euros.
Estuve practicando un tiempo las
ideas allí propuestas y reconozco que muchas de las cosas que allí se dijeron
están de acuerdo conmigo, pero no estoy de acuerdo en convertir el mundo en un
gran mercado, en tener que venderme a mí mismo, en tanta campaña de marketing.
En este mundo todo se compra y se
vende y si hubiera un equilibrio entre lo que das y lo que recibes, todo sería
perfecto, pero continuamente se compite unos contra otros.
Si quieres ser millonario, no lo
vas a conseguir con tu trabajo honrado, lo conseguirás consiguiendo que muchos
trabajen para ti y ganando tú, del trabajo de los demás.
Y no hay nada de malo en ello, si de verdad
eres honrado y compartes las ganancias equitativamente, lo que menos me gusta
de esa idea, es, que esa es la equivocación del mundo, poner como prioridad en
tu vida el ser millonario, o el tener un trabajo, una pareja, o unos hijos o lo
que sea, cuando la primera prioridad y yo diría que la única debería ser, saber
quien somos y luego, quizás puedas ser millonario, tener pareja o lo que sea,
si tienes la brújula apuntando en la dirección correcta, lo demás, lo que de
verdad te conviene, no tienes que esforzarte por ello, la vida te lo pone
delante, ¿Pero acaso la vida que llevamos nos permite dedicar tiempo a la
primera prioridad?, ¿En qué lugar está en nuestra vida, si es que está?
No estoy de acuerdo con la idea
de venderme a mi mismo, pues nada de lo que poseemos es nuestro. Si tenemos una
habilidad, una facilidad, un don o una cualidad nuestra obligación es
compartirla, no comerciar con ella.
La vida es muy sabia, te da lo
que necesitas, todo lo que te sobra se lo estas quitando a alguien.
Los seres humanos se creen por
encima de la naturaleza y de los animales, sin embargo podrían aprender de
ellos. Un león, no acumula presas para tener la jubilación asegurada, o un árbol
no retiene sus frutos esperando que venga quien él considere que debe
recogerlos.
Las grandes empresas como las
telefónicas, compañías de energía, bancos, empresas de alimentación,
multinacionales farmacéuticas, etc... Están plagadas de injusticias, de robos.
¿Quién no se ha sentido engañado por una compañía telefónica, o por un banco?,
¿Quién, no se ha sentido perjudicado por las empresas alimentarías o por las
multinacionales farmacéuticas? Y esto son solo un par de ejemplos.
¿Por qué los gobiernos consienten
todo esto?, ¿Por qué la justicia no imparte justicia?, ¿Por qué los medios de
información nos desinforman y siguen años y años dando las mismas malas
noticias y generando confrontación y separación?, ¿Por qué la medicina nos
sigue dando pastillas y quimioterapias para enmascarar el origen de las
enfermedades?, ¿Por qué la ciencia sigue desarrollando armas para matar?.
Hace unos días daban una noticia
en TV, creo que era en EE.UU., se habían gastado no se cuantos miles de
millones de dólares en crear un traje líquido que se solidificaba en segundos y
que servía para las fuerzas de seguridad, pues era antibalas y decían que quien
llevara ese traje, era prácticamente invencible. Pero vamos a ver, ¿Cómo es
posible que haya personas que deciden gastarse esas cantidades de dinero en un
proyecto así, y no se invierta ese dinero precisamente en solucionar las causas
por las que se defienden? ¿Cuándo se va a acabar esta locura de los miles de
millones que se gasta el mundo entero en armamento y se va a dedicar ese dinero
para acabar con la pobreza, la separación y la discriminación que son el origen
de todo conflicto?
El mundo que vemos fuera, esta
lleno de injusticias, de dolor y de muerte y a nivel individual, nos sentimos
desbordados ante tanta barbarie, sin embargo podemos hacer algo, de hecho
tenemos la llave para ver un mundo nuevo, un mundo en paz, de hermandad, de
justicia, de libertad, de amor.
Cada uno de nosotros tiene
responsabilidad sobre su propio mundo. Si cada uno de nosotros empieza a
gobernar su propia vida, con verdadera justicia, dejando de especular con el
prójimo, empezando a escuchar su propio corazón y siendo consecuente con ello,
entonces y solo entonces empezaremos a ver un mundo nuevo, pues el mundo
externo es el reflejo de nuestro mundo interno.
Si porque creemos que necesitamos
dinero para vivir, trabajamos en un trabajo que va en contra de nosotros mismos
o en contra de los demás, estamos haciendo lo mismo que aquellos a quienes
juzgamos que están gobernando el mundo.
Si nos volvemos sordos ante la
llamada de ayuda, del vecino, del hermano, del que tenemos al lado como no
vamos a tener un mundo necesitado, un mundo lleno de dolor y desesperación.
Si somos adictos al alcohol, a
las drogas, a la TV, a Internet, al sexo, al trabajo, a la pareja, a las
medicinas, a las religiones, a los deseos, a los pensamientos, como no va a ver
un mundo que comercie con todo ello.
Si creemos que tenemos que
trabajar para vivir, para conseguir todo lo que necesitamos, para tener una
buena jubilación, para contribuir con el país, con el mundo, como vamos a dejar
de ser esclavos.
Que vida es esta que desde
pequeñito te meten en una escuela, para que salgas con veintitantos lleno de
conceptos a buscar un trabajo que es muy probable que no sea el que quisieras y
que además no te guste e incluso que no tenga nada que ver con lo que has
estudiado, para que te pases media vida trabajando y que en cualquier momento
todo tu esfuerzo se venga abajo.
Te pasas media vida explotado
pensando que así, cuando te jubiles, disfrutaras de la vida y cuando eso llega
si es que llega, ya no sabes que hacer con ella, ya perdiste el rumbo, te
sientes viejo, cansado enfermas y mueres de impotencia porque sientes que tu
vida está vacía.
Acaso ¿No es evidente que somos
esclavos? Y ¿No es cierto que somos nosotros mismos quienes aceptamos vivir en
esclavitud?
Alguien dijo alguna vez, que
nuestras posesiones nos poseen y estoy muy de acuerdo con esa idea. Hay muchas
historias de gente “pobre”, que apenas tiene para comer, pero que comparte lo
poco que tiene con alegría. ¿Son pobres realmente, cuando te dan lo que tienen,
cuando a pesar de su miseria sonríen y están en paz? Hay otro dicho que dice:
“No es más rico quién más tiene si no quien menos necesita”
El primer mundo, el mundo
civilizado está a punto de acabar con el mundo. Es el mundo más cruel de todos,
el más ignorante, el más hipócrita, el más idólatra, el más egoísta, el más
orgulloso, a querido colonizarlo todo, a matado en nombre de Dios, quiere
llevar su “verdad” a todos los rincones y a arrasado, a destruido
civilizaciones, a asolado naciones, a exterminado bosques, especies, es voraz,
su apetito no se sacia nunca, quiere tener todo bajo su control, bajo sus
normas, explota a los suyos propios hasta acabar con ellos, nada le detiene,
con tal de conseguir sus objetivos.
Este mundo del que estoy hablando,
es el mundo del miedo y no hacen falta gafas para poder ver sus efectos, lo
podemos ver en que a pesar de las grandes
necesidades que hay, se gastan miles de millones en armas, en medicinas para
prevenir enfermedades, en planes de jubilaciones para tener asegurado el
futuro, en seguros médicos, de bienes, de incendios, por si sucede alguna
desgracia, estar cubiertos y un largo etc.… de cosas inútiles y sin importancia
y se deja morir a la gente y vivir en condiciones inhumanas.
Pero vamos a ver, es evidente que
eso no funciona, allí donde pones tu energía a ello le das vida, si creas un
ejército para defenderte estas creando el conflicto. ¿Para que sirve un
ejército, para que sirven las armas, para que sirven los seguros, para que
sirven las medicinas? Pues por si no lo sabes, te lo voy a decir, sirven para
todo lo contrario de lo que dicen quieren solucionar, sirven para provocar guerras,
muerte, separación, miedo, enfermedad y dependencia.
En un mundo donde reina el Amor,
el miedo no existe y por lo tanto no se necesitan ejércitos, seguros, medicinas,
etc., pues el verdadero Amor lo puede todo.
¿Estamos cada uno de nosotros
poniendo Amor en cada uno de nuestros actos, o estamos excluyendo algunas
partes? He oído muchas veces que la amistad o la familia son lo que son, pero
que el negocio es el negocio y ahí no cuenta ni amistad ni familia, o lo que es
lo mismo “a Dios rogando y con el mazo dando”. Como que en los negocios esta
todo permitido. Eso es solo un ejemplo, hay muchas más facetas en la vida y si
en una sola de ellas no estamos obrando con Amor, estamos colaborando a que
este mundo sea como es.
Es evidente que en cualquier ámbito
de nuestra vida que no actuamos con amor, no solo nos dañamos a nosotros
mismos, si no que además hacemos daño a los demás. Por poner un ejemplo, si los
médicos atendieran a los pacientes con amor (cosa que el sistema no les permite
y por lo cual deberían plantearse si deberían seguir ejerciendo de esa manera),
entonces, ayudarían al paciente a encontrar la causa de su enfermedad, el
origen real y se acabaría la industria farmacéutica, eso sí, primero los
médicos deberían aprender a sanarse a sí mismos.
El resumen de este escrito es el
siguiente, el mundo caótico que percibimos nos está diciendo que por favor,
arreglemos nuestro mundo interno, que tenemos la capacidad de destruir nuestro
propio mundo interno, que es urgente que tomemos responsabilidad, que no seamos
hipócritas, que seamos honestos siempre, a pesar de las dificultades, que no
vendamos nuestra alma al diablo, que no nos dejemos arrastrar por los deseos,
los miedos, las dudas, los apegos, que dejemos de crear castillos en el aire y
construyamos con buenos cimientos, que dejemos de crear separación e integremos,
que vivamos el que todos somos hermanos y todos tenemos grandes cualidades para
compartir, que dejemos de comerciar con todo, que le digamos al miedo se
presente como se presente que no es real, que no tiene sitio en nuestro santo
templo, que es el Amor el que gobierna nuestra vida y al que le pedimos
consejo, que se vaya y no vuelva más.
Tenemos la grandísima oportunidad
de retomar el control de nuestras vidas, de reconocer que nada ni nadie puede
dirigir nuestra vida si no se lo permitimos, de experimentar que somos mucho
más de lo que nos habían contado, de admirar el gran regalo que es la vida en
todas sus formas, de poder darnos cuenta de cómo es perfecto que seamos
diferentes, que eso, es algo que nos hace más grandes, que no hace falta
cambiar a nadie, que todos tienen algo único que aportar, que es tiempo de dar
gracias por tantos regalos tan hermosos, que recibimos día a día y que YA, nada
ni nadie puede impedir que seamos felices en este mismo instante. Es hora de
experimentar la verdadera libertad, de la que somos dueños, nadie tiene que
dárnosla, es nuestra, solo tenemos que reconquistarla, que quererla de todo
corazón, para que podamos darnos cuenta de que siempre a sido nuestra.
Dicen que seamos cada uno el
mundo que queremos ver, pero para ello hace falta mucha honestidad, si creo que
el tabaco, alcohol o cualquier droga no es bueno para la salud, ¿porqué lo tomo
o vivo de ello?, si me duele en el alma ver maltratar los animales, ¿porqué me
los como? cuando hay millones de personas que viven sin ello, cuando es mentira
que necesitemos, matar para vivir, lo cual es ya una contradicción
Quiero decir, que tengamos mucho
cuidado con el mundo que queremos, porque los medios para conseguirlo pueden
estar manchados de sufrimiento, dolor y muerte y quizás luego no entendamos
porqué vemos un mundo de injusticia y de dolor.
Otro ejemplo podría ser, si
queremos que un banco nos dé el máximo de interés, deberíamos saber claramente
donde se invierte nuestro dinero, no estén explotando a nadie, ni especulando
ni fabricando armas, ni nada que vaya en contra de nuestros principios.
Solo quiero añadir, que si en
nuestro mundo hay un solo pensamiento de separación, eso mismo es lo que
recibiremos y nunca nos sentiremos plenos. Así qué, aprendamos a incluirlo todo
y a todos. Pongámonos en marcha para que
se manifieste un mundo completamente nuevo, un mundo donde reine la paz y el
amor, no hacen falta más conceptos, si hay paz y Amor ya está todo, incluso si
lo queremos más sencillo, cualquiera de las dos palabras por si solas lo
contienen todo.
Si la verdad no es sencilla, no
es verdad, cuando algo se vuelve muy complicado se aleja de la verdad, la
enmascara, la disfraza, la utiliza.
El verdadero Amor es sin
condiciones, si comprendes que todos somos hermanos no puedes dejar de Amar a
ninguno pues entonces eso no es Amor. Puedes no compartir sus formas o ciertos
aspectos, pero eso no quiere decir que no le ames y que de verdad, de corazón,
desees que ese ser, encuentre la verdadera paz y el verdadero Amor, sin ningún
rencor, incluso aunque parezca imposible dentro de cada uno reside el Amor,
incluso aunque el mismo lo niegue y no lo reconozca.
Quizás algún día comprendas que
cada uno obra en su vida, lo mejor que sabe desde su perspectiva y experiencia,
y que cada uno tiene su propio camino. Es como si estuviésemos en una escuela
en la que se dan todos los cursos a la vez y cada uno estuviese en unas áreas
más avanzado que en otras. A unos les costará más años aprobar la universidad,
pero tarde o temprano todos aprueban el examen.
La manera de ayudarnos entre
nosotros, es no juzgándonos, pues no tenemos capacidad para saber los motivos
por los cuales alguien hace algo de alguna manera determinada. Lo que cambia a
las personas, no son las palabras si no las acciones, los hechos, las
demostraciones. A cada cual le llega su momento cuando a él le corresponde, no
cuando queremos los demás y eso, ni él mismo lo sabe.
El mundo que queremos no está en
un futuro lejano, si no lo estas viendo…, mejor aún, si no lo estas viviendo,
solamente estas equivocado, porque lo máximo que puede darte el mundo que
sueñes e incluso más, lo tienes disponible en el momento presente.
Si estas esperando morir para ir
al cielo, te lo vas a perder, porque el cielo está en ti y a él, no se llega
mediante la muerte si no mediante la vida. No hace falta morir físicamente pero
si hace falta morir al hombre viejo, al ser que ha gobernado tu vida, a ese que
le dominaba el miedo, las pasiones, las dudas, ese que veía separación, que
juzgaba, que quería cambiar a los demás, que no sabía lo que es el verdadero
perdón, la verdadera paz, el verdadero amor, aquél que se engañaba y engañaba,
que sufría y hacía sufrir, que temía y hacía temer, ese…, ese ser debe morir,
para que nazca el nuevo ser y un nuevo mundo se pueda mostrar.
Los verdaderos nuevos ricos, son
aquellos que han tomado las riendas de su vida, aquellos que se han liberado de
sus propias cadenas, aquellos que no tienen apego a nada.
Lo que la vida les ofrece lo
disfrutan, sea abundancia o escasez, sea amor o desamor, atraviesan cualquier
obstáculo y siguen caminando, siguen disfrutando de lo que haya, abiertos a
seguir aprendiendo, permitiendo que la corriente de la vida les lleve sin
luchas, que les muestre el siguiente paso.
Actúan o deciden no actuar por
Amor, son aquellos que perdieron el miedo en todos los distintos aspectos, aquellos
que en medio del huracán permanecen en calma, porque ellos ya saben quienes son
y esa riqueza nadie se la puede arrebatar, siempre les acompaña y eso les
permite estar en cualquier parte.
Esos ricos no necesitan planear,
la vida les va llevando donde se necesitan, ellos ya encontraron el tesoro, no
necesitan nada para sí mismos, pueden permanecer en el tiempo o pueden
desaparecer.
Ellos son la luz del mundo, cada
paso que andan invitan a la humanidad a tomar conciencia, no necesitan decir
palabras pues su presencia es su mejor tarjeta de presentación, su silencio
invita a la introspección, sus palabras a la reflexión, sus acciones a la
acción, su paz invita a la oración y su sonrisa despide y despierta Amor.
Bienvenidos al nuevo mundo, por
vuestro propio bien, no os demores en reconocerlo, os evitareis mucho
sufrimiento innecesario y contribuiréis a que la paz se restaure en la tierra.
Un Gran abrazo sin tiempo.
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