Libero al mundo

Libero al mundo…

Libero al mundo de cuerpos separados, de planetas, estrellas y galaxias.

Libero al mundo de los reinos, animal, vegetal y mineral.

Libero al mundo del miedo, la enfermedad, la miseria, la ira, el dolor, los cambios de humor, la tristeza, la depresión y la soledad.

Libero al mundo de la ciencia, la religión, la educación, la profesión, la limitación, de cualquier tipo de cárcel o prisión.

Libero al mundo de la guerra, de cualquier tipo de violencia e injusticia.

Libero al mundo del trabajo, del dinero, de la confusión, de sueños banales de muerte y destrucción.

Libero al mundo de mi visión, de todos mis pensamientos, sueños, emociones y sensaciones.

Libero al mundo de toda necesidad, de toda perturbación, de toda falta de comunicación.

Libero al mundo de las diferencias, las fronteras, el inconformismo, la insatisfacción, del deseo de ser lo que no se es.

Libero al mundo de la confrontación, de maestros y alumnos, de tontos y listos, de los opuestos, de la dualidad.

Libero al mundo de las formas, de los juicios, de caprichos, celos y envidias.

Libero al mundo de la ceguera, de construir castillos en el aire, de la ignorancia, del egoísmo, de conformarse con que ese es su destino, de no hacer caso a las evidencias, de la adicción al sufrimiento, de la derrota y la dejadez.

Libero al mundo de todo lo que jamás pude soñar que era, vacío mi mente y pido ver de otra manera.

Por encima de todo quiero ver, el mundo que veo no me ofrece nada que yo desee, más allá de este mundo hay un mundo que deseo, tengo toda la ayuda que necesito, solo he de no interferir y hacerme a un lado.

Eso es lo único que quiero, hacerme a un lado. Padre fortalece mi decisión y muéstrame mi realidad, estoy equivocado acerca de todo, te entrego todos mis pensamientos, en su lugar dame los tuyos.

Gracias Padre porque respondiste mi plegaria antes que la formulara.