martes, 2 de junio de 2009

¿Eliges de nuevo?


Estoy aquí, para mostrarte lo fácil que es ver de otra manera.

Estoy aquí, solo por un instante, continuamente entro y salgo de esta condición.

He venido para que la verdad se manifieste en cualquier situación o circunstancia, para reconocer las ilusiones y entregarlas a la luz.

No me asocio con el tiempo, entrego todos mis pensamientos y permito que se me muestre el siguiente paso.

Confío plenamente, sin dudas, me dejo arrastrar como el agua del río, me doblo como el bambú ante las tempestades, no juzgo nada de lo que percibo, continuamente vivo el "no entiendo nada" y permito que se me muestre siempre lo nuevo, lo inesperado, la sorpresa.

Soy un agricultor que esparce semillas de amor por donde quiera que viaje en mi conciencia, ni siquiera hace falta que físicamente me mueva para que esas semillas lleguen a TODOS los rincones del universo.

Lo que yo soy, lo que yo siento, lo que "he conseguido", es todo tuyo, no podría ser de otra manera.

Creemé de veras, estas donde yo estoy, ya terminó la búsqueda, vives rodeado de milagros esperando que los reconozcas, créelo aunque no los veas y te encontraras conmigo.

Cree en mí y siempre podrás contar conmigo, no habrá obstáculo que no puedas saltar, no habrá miedo que te afecte, todo se te dará en el momento preciso, solo tienes que aprender a dejar que sea El, quien se encargue de todo, es hora ya de descansar, de disfrutar, de dejar de proyectar, de seguir generando tiempo, de confiar, de demostrar que no eres de este mundo, que tu verdadera condición es la felicidad, la paz, el amor.

Yo he elegido ya en favor de Dios y solo estoy "aquí" para demostrar que esa es la única y verdadera elección que existe.

En ese solo gesto lo tienes TODO, es así de sencillo, la más mínima duda, el más pequeño juicio, cualquier "pero", es solo tus ganas de prolongar el tiempo y tu desconfianza en Dios, es tu adicción al sufrimiento que no la quieres soltar y la disfrazas queriendo ver solo lo que te interesa, creando separación.

Tú no eres más que un pensamiento en mi mente, yo no voy a cambiarte, no tengo que hacerlo, solo me muestro ante ti, para que me reconozcas como tú mismo y te entrego a la luz.

Inevitablemente tu tiempo se está acabando, ya estas en las mejores manos, las que te llevan por el camino más suave y luminoso, si no te resistes lo viviras y no te harán falta más palabras.

¿Te vienes conmigo a casa?

Un gran abrazo sin tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si tienes algo interesante que decir, sobre este tema, animate, deja un comentario.