... LV Me siento confundido, a veces por más que quiero estar presente en un instante, mi mente se distrae con cualquier cosa, cuando me quiero dar cuenta, no estoy presente y no me estoy enterando de nada de lo que ocurre a mi alrededor. A veces soy consciente de donde está mi mente y la veo creando un futuro, como poniendo en lista cosas que tengo que hacer o decir. Hay cosas que parecen positivas y viajo por ellas, pero otras no sirven nada más que para distraerme y perderme. Otras no sé donde he estado.
Estoy harto de tanto dialogo interno, mi mente parece una radio estropeada que no para de cambiar de emisora y a veces pillo música, otras solo ruido y otras flases de luz.
Reconozco que estoy loco, que no soy dueño de mi mismo, que entre tanto corte me pierdo y voy dando bandazos. Me siento deshubicado y no sé si es que en vez de estar donde estoy debería estar en otro sitio, o haciendo otra cosa.
Por más que le entrego esto que siento al Espíritu Santo, a veces me es imposible prestar atención a lo que quiero.
GSN Ya te estás quejando de nuevo, está muy bién que reconozcas donde estás en cada momento, ese instante es una oportunidad para cambiarlo, pero sigues luchando contra ello y ya sabes a donde te lleva la lucha.
Ese no es tu estado contínuo, tu cada vez tienes más claridad en tu mente, aunque se te sigan repitiendo esos patrones, pero sabes que la solución está en el reconocimiento, la entrega y la oración de ayuda.
No te identifiques con ello, eso no eres tú. Tu ya sabes quíen eres, no pongas tús energias en ello, porque lo que haces es darle fuerza y decirle que eso que sientes es real y
no es cierto.No importa que no estés presente, pide ayuda al cielo y a continuación, acepta lo que te venga sea lo que sea, todo es perfecto, no luches, si no te gustan los pensamientos que tienes, vuelve a entregarlos de nuevo, tantas veces como haga falta y
hazlo con Amor, no con lucha.
Aunque tengas la sensación de haber perdido el tiempo, tu que sabes lo que ha pasado en esos instantes, estas juzgando y ya sabes que cuando juzgas siempre te equivocas.
Quizas esos pensamientos que tu dices són positivos, te estén indicando un camino a seguir y tu los rechazas porque en ese instante quieres otra cosa. ¿Que mas da?, lo que importa es que siempre estes en paz, así que busca tú la manera de que nada te afecte y disfrutes siempre el momento presente.
LV Lo comprendo y reconozco que cada vez me afecta menos. Pero quisiera no volver a caer nunca más.
GSN Tu verdadera realidad no es consciente de lo que cuentas, eso es real para tí, porque te sigues identificando con el cuerpo.
LV Pero lo único que quiero es vivir esa experiencia de recordar quién realmente soy y todo lo que hago es teniendo en cuenta ese fín.
GSN Bien, ya has puesto tú voluntad en ello, pero ahora deja que sea el Espíritu Santo, el haga el resto, no le digas tú como tiene que ser, no confias en que el te está dirigiendo, cuando te resistes a aceptar el momento presente y sigues luchando.
Vas por buén camino, ya sabes que la Paciencia y la constancia són importantes y sobre todo también el saber que tu no puedes por tí mismo alcanzar lo que buscas, sigue pidiendo ayuda y
aprende a confiar en que ya se te está dando. El tiempo no existe, no te identifiques con él.
Te voy a dejar con un extracto del capítulo 11 de UCDM II-5
El Espíritu Santo no puede hablarle a un anfitrión que no le dé la bienvenida, puesto que no será oido. El eterno invitado jamás se ausenta, pero su voz se vuelve cada vez más tenue en compañia de estraños. Necesita tu protección, unicamente porque la atención que le prestas, es señal de que necesitas Su compañía. Piensa como El, aunque solo sea por un momento y la pequeña chispa se convertirá en una luz tan resplandeciente, que inundará tu mente para que El se convierta en tu único invitado. Siempre que le abres la puerta al ego, menoscabas la bienvenida que le das al Espíritu santo. El no se ausentará, pero abras hecho un alianza contra El. Sea cual sea la jornada que decidas emprender, El irá contigo y esperara. Puedes confiar plenamente en su paciencia, pues el no puede abandonar a ninguna parte de Dios. Mas tú necesitas mucho más que paciencia.
Espero que todo esto te traiga paz a tu mente.
Un gran abrazo
LV Muchas gracias