Ayer una persona me preguntaba por como veía yo el caso de Jordi Pujol. Esta persona, se sentía muy afectada, defraudada e indignada y justificaba todo su malestar y rabia con lo injusto que es el mundo, no acababa de comprender como habiendo tanta gente sin recursos, seguía habiendo personas que solo miraban sus propios bolsillos.
Bueno, desde su rabia e indignación,las palabras eran bastante duras.
Como Catalana o mejor dicho como persona que vive en Cataluña, su indignación, era más profunda pues había creído en él, era una referencia.
Mi respuesta es que yo apenas sabía nada de eso, solo un breve comentario que me había hecho mi madre.
Miro “las noticias”, solo muy de vez en cuando, para ver que siguen repitiendo lo mismo que siempre, con distintos personajes y de vez en cuando, una pincelada de color.
No entiendo la adicción del ser humano a una cosa tan tonta. Sufren porque se sienten impotentes ante todo lo que la caja tonta les muestra y al día siguiente, que digo yo al día siguiente, en la misma noche repiten de ese “dulce manjar”.
Hoy decidí ver las noticias y ahí estaba el caso Pujol, distintos personajes dando su punto de vista. Opiniones, opiniones y opiniones que no llevan a ningún lugar, que solo sirven para crear confrontación y distraer el tiempo.
Se puede cambiar de canal y ver una telenovela, vidas de otros con sus líos fantasiosos cuyo contenido rara vez sirve para algo más que para entretener el tiempo y mantenernos en la jaula donde vivimos.
No me he ido del tema, sigo hablando de Jordi Pujol, es lo mismo que la telenovela, que el fútbol, que los telediarios etc. Todos tienen el mismo efecto, distraerte, seguir creando separación, conflicto, división.
Nada de ello es de por sí, ni bueno, ni malo es el uso que se le da a ello.
Como todo en la vida si eres adicto a las malas noticias, a la TV, a internet o a lo que sea, sufrirás las consecuencias de la propia adicción.
No juzgo a Jordi Pujol al igual que no juzgo toda la telebasura, yo no le he puesto ese nombre, se lo ha dado la sabiduría ignorante del pueblo, que reconoce lo que ve y lo sigue viendo.
No siento ni rabia, ni pena, ni indignación, lo que siento es compasión pues quién tiene la oportunidad de gobernar un pueblo tiene una inmensa posibilidad de hacer el bien,de servir, de hacer leyes para unir y no para separar, tiene la posibilidad de crear algo bello, es un maravilloso reto, el mismo que tienen todos los programas de TV, los medios de comunicación, los grandes consorcios, los pequeños comercios, las familias y por supuesto los individuos.
Cada cual tenemos nuestra propia responsabilidad y no es más importante aquella que tiene mayor repercusión, de hecho para que eso suceda, tiene que pasar primero que se dé la pequeña, esa que parece insignificante.
Si salieran a la luz todas las obras de aquellos que juzgan, se equivocan y causan sufrimiento a los demás, el mundo quedaría mudo por un instante, ¿quién se iba a atrever a juzgar a los demás? ¿De que se iba a hablar?, ¿Con que llenarían sus páginas los diarios?, ¿Como se iva a llenar el espacio televisivo, la información en internet?, ¿Podría ser posible un mundo sin juicios? ¿Vas a seguir leyendo sin contestarte?
El mundo sigue criticando, opinando,queriendo imponer sus ideas y eso no son más que juicios que separan, que dividen que crean confrontación y generan sufrimiento, en primer lugar a quienes lo hacen y luego al haber reacción, en quienes va dirigido.
El mundo sigue teniendo de maestros, a todos esos contertulios que no saben respetar la palabra, que no saben reconocer su ignorancia, que se creen en posesión de la verdad y opinan de cualquier tema.
Yo solo siento compasión por tanta ignorancia, siento que hayan elegido el camino tortuoso, siento que sean tan ignorantes que no se den cuenta que se están amargando la vida a ellos mismos y están viviendo una vida vacía y que su forma de proceder además genera sufrimiento en mucha gente. A mí no me afecta, ni el caso Bárcenas, ni el Caso Pujol, ni todas esas historias que cuentan con tanta repetición y vehemencia.
Se que si el mundo tiene que cambiar, eso sucederá cuando primero tomemos responsabilidad por nuestro propio mundo, cuando hagamos en nosotros aquello que queremos ver fuera. Por mi parte estoy poniendo mi granito de arena. Mi responsabilidad, empieza en mi propio mundo interno y desde ahí, se expande y si mi propio mundo interno está hecho un cáos, las mejores intenciones solo van a ser parches que engordan el problema.
En vez de sentirme atacado, miro a ver que puedo aprender, observo los pensamientos o sentimientos que me provoca y aprendo de ello. Por lo cual no solo no siento rechazo a ese tipo de noticias, si no que siento agradecimiento pues me ayudan a conocerme mejor, a darme cuenta cuando obro yo de esa manera, a reconocer ver lo que llevo dentro o lo que cargo a las espaldas y lo que sale a mi consciencia. En vez de un conflicto, es una gran oportunidad de sanación, para quien quiera aprovecharla.
Al no entrar en el ataque puedo observar la lección que hay detrás de todo eso, en ese pequeño espacio que creo, permito que se me muestre.
Me pueden dejar sin lo poco que tengo pero NUNCA podrán quitarme la Paz que siento, la Fortaleza, la Confianza en Mi Mismo, en la Vida, en el Amor, en la Libertad.
Todo eso y mucho más lo llevo dentro. En un lugar, donde NADIE puede robarlo.
Mi amado Hermano Jordi, si no tuvieses a nadie cosa que dudo, que te diera su apoyo, mi casa es la tuya. Quizás dentro de poco, sea un vagabundo, pero aunque no pueda darte techo o comida porque no lo tenga, te puedo ofrecer mi compañía y mostrarte todo lo que llevo dentro.
El castigo no es la solución, el castigo ya ha derramado demasiada sangre, las cárceles no funcionan, los juicios no restablecen el error, todo lo contrario, lo justifican, nunca sanan la herida, crean separación y por lo tanto perpetúan el conflicto.
Si una sola persona hubiese sido capaz de acercarse a Hitler y mostrarle lo que de verdad es el Amor, no hubiésemos conocido ese genocidio vergonzoso.
Y lo verdaderamente vergonzoso es que seguimos haciendo lo mismo, no solo los gobernantes que ellos al fin y al cabo son el reflejo de los gobernados, los propios individuos, seguimos vendiendo nuestra alma al diablo, seguimos explotando a quienes tenemos a nuestro cargo,seguimos ejecutando normas, leyes injustas a cambio de un sueldo, seguimos enseñando a nuestros hijos a base de premios y castigos, seguimos engañándonos a nosotros mismos, siendo deshonestos con nuestras propias creencias (que por cierto casi nunca nos cuestionamos y que realmente no son nuestras), somos adictos compulsivos, medio robóticos que reaccionamos continuamente y nos sentimos ofendidos por cualquier cosa, llenamos nuestras vidas de banalidades y nos vamos a la tumba sin haber vivido la vida.
Es mentira que dirigimos nuestras vidas, nos gobierna el miedo y desde ese lugar, solo desde ese lugar este mundo que vemos es posible.
Es muy fácil echar las culpas a los demás y eso pasa continuamente en cualquier relación, lo podemos ver muy claro en las relaciones de pareja. Raro es el caso en el cual dos personas se separan y continúa la amistad y el cariño. Como si no va a ir así el mundo.
Raro es el caso en que una persona rechaza un trabajo aunque no tiene para comer, porque no le parece ético, o porque se siente explotado, o porque se da cuenta de que está vendiendo algo que realmente no sirve para nada. Nos vendemos por un mísero sueldo que nos esclaviza. ¿Como no vamos a estar enfermos si navegamos no solo sin rumbo, si no también en contra de nosotros mismos.
¿Cuántos individuos están libres de culpa, cuantos cuando ven algo externo, se miran dentro?
He aprendido lo que es el Amor, la Libertad y eso no tiene precio.
Quien quiera venderse, está en el lugar indicado.
Bienvenido al Gran Mercado de la Tierra. Pide lo que quieras y no te preocupes por nada, solo queremos tu libertad.
¿No visteis el gran cartel cuando viniste?
Yo, elegí de nuevo, tú sigues teniendo esa opción.
Feliz travesía.
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