Y el caos vino a verme ...

Y el caos vino a verme y me dejó tullido
me sentí un extraño, me identifiqué con el frió.

No entendí de que hablaban, ni que me decian
todo pasaba de largo y nada quedaba.

Quería justo lo que nó tenía.

Era un muerto viviente a la deriva,
que caminaba sin rumbo sin pena ni gloria.

Me mezclaba entre la gente y allí desaparecía
Me perdía por el bosque y allí renacía

Del cielo al infierno le separa un pensamiento.

Cuando me ausento soy un témpano de hielo
Cuando estoy presente soy lo que se requiera en ese instante.

La fé y la esperanza, nunca la pierdo
Si no entiendo nada, será porque no tengo nada que entender.

De que Dios existe, no tengo duda.
El que a veces esté triste, no importa nada

Lo importante no es no caer, sino levantarse,
Persistir una y otra vez sin descanso
No dejarte perder por las distracciones
Confiar que ya está todo hecho

Ser feliz, de eso se trata
vivir el cielo aquí en la tierra

Dejar que todo surja, no interferir
Disfrutar del viaje y expandir la dicha.

Que tengas un maravilloso día.