Muchas veces he sentido que a alguién que apenas conocía, podría ser mi compañera de por vida.
A veces, tan solo unas palabras, otras quizas una mirada, una fotografía, unas letras.
Sucedía con cosas imprevistas, de repente, por el motivo que fuera y cada vez el sentimiento se ha vuelto más expansivo.
Lo que de verdad me importa es caminar en el reconocimiento de quien soy y en ese camino, es bienvenido todo aquél que comparta conmigo ese mismo camino.
Ahora sé que lo que veía en tí, era esa llama, esa misma llama que está en mí.
Nunca creí que "el amor de mi vida" estuviera en una persona, siempre pensé que podría estar en muchas distintas, hoy sé que está en todas.
Me siento liberado, estoy rodeado de amores, no necesito tenerlos a todos, de hecho mi felicidad no depende de si estoy acompañado o no, mi felicidad no depende de nada externo.
Tu felicidad es la mía, no necesito tenerte, no soy de este mundo, utilizo este cuerpo como una herramienta de comunicación.
Gracias por mostrarme esa luz.
Un gran abrazo sín tiempo.
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