Tienes un dilema y lo estas abordando pero de forma equivocada.
No puedes abordar el problema si intentas reconciliarlo, pues entonces lo habrás hecho real.
El mundo es una imagen de cuan jodido solías estar.
El problema no es real, la separación no es real y nunca ocurrio.
El altar a Dios, es la relacción que tenemos entre nosotros.
Estoy tratando de ayudarte a transcender unos patrones que tienes muy viejos.
Es la luz la que te permite oir, sin ella solo oirias los ecos de tu estupided.
Lo único real es nuestra relacción en la luz, todo lo demas es ilusión.
El tú, que está buscando algo, es el tú que necesita ser transcendido.
Yo no soy amigo de nadie, yo soy tú salvador.
Esta condición es una mentira.
Yo no quiero que te consueles, quiero que despiertes.
Es evidente que aquí no hay amor.
Solo recuerda que mi ofrecimiento para tí, no es de este mundo.
Cuando ofreces sín retenerte, te estas ofreciendo a tí mismo.
Aquí, nadie te entiende.
Si identificas la luz con este chico, vas a sufrir de idolatría, la luz es universal.
Estoy aquí para confortar, no para consolar.
Mantente en silencio porque hay un ofrecimiento y no lo puedes oir si estas hablando.
La ignorancia es el fertilizante para que la luz se pueda ofrecer.
Tu has tomado la decisión de ver la luz, y esta es la referencia que se te ha dado.
Yo estoy buscando la demostración de que seas la manifestación de la alternativa.
Toda identidad humana es una mentira.
No voy a esperar más, yo me estoy yendo.
La negación de la luz, es activa.
Necesito que estes a mi lado, protegiendo la luz.
El poder de mis palabras, reside en mi certeza de que el mundo no existe.
No estas obligado a ofrecerlo a todo el mundo, los que estan preparados, vendrán a tí.
Gracias Maestro por venir a recordármelo, te sigo a donde quieras llevarme.
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